Negociación de cuotas de autónomos 2026–2028: qué se está hablando, cómo te afecta y qué conviene hacer ya

El sistema de cotización por ingresos reales (primera fase 2023–2025) prevé una nueva actualización de tramos para 2026–2028. El Gobierno ha pedido propuestas por escrito y busca cerrar un acuerdo “antes de fin de año”, pero primero quiere corregir errores de la regularización y desbloquear el cese de actividad.
Desde el lado del colectivo, ATA y otras asociaciones condicionan la negociación a esas correcciones porque la regularización ha dejado casuísticas problemáticas (p. ej., pluriactividad y tratamiento de colaboradores/societarios). En paralelo, no se descarta prorrogar las cuotas actuales si el tiempo no da para un acuerdo técnico y legislativo completo
Qué está realmente sobre la mesa (y qué no)
En la mesa de negociación se busca, en primer lugar, corregir las disfunciones detectadas en la regularización 2023–2024, como los problemas de pluriactividad con sobrecotización y las comunicaciones poco claras. Otro de los puntos centrales es la reforma del cese de actividad, con el objetivo de simplificar los requisitos y reducir la alta tasa de denegaciones, que según ATA supera el 60% de los expedientes. Finalmente, se abordará la definición de los tramos y cuotas para 2026–2028. Aunque se ha hablado de posibles subidas para reforzar la protección por cese, todavía no existen tablas oficiales y, en caso de no llegar a un acuerdo a tiempo, se contempla prorrogar las cuotas de 2025 durante 2026.
¿Subirán las cuotas en 2026?
De cara a 2026, se contemplan dos posibles escenarios. En el Escenario A, si hay acuerdo a tiempo, podrían aplicarse ajustes en los tramos de cotización —ya sea con subidas o reordenaciones— acompañados de mejoras en la prestación por cese de actividad. Sin embargo, todavía no existen tablas oficiales que permitan calcular el impacto según nivel de ingresos (fuente: pymesyautonomos.com). En el Escenario B, si no se alcanza un acuerdo, se mantendrían las cuotas vigentes de 2025 durante 2026, que actualmente oscilan entre 200 € y 590 € al mes en función de los rendimientos netos (fuente: Onda Cero). Ante esta incertidumbre, lo más recomendable es planificar con antelación: reservar liquidez por si se modifican los tramos y aprovechar las ventanas oficiales para ajustar la base de cotización en función de la previsión de ingresos.
Cese de actividad: qué cambiaría y por qué te importa
El “paro” de los autónomos es uno de los puntos negros del sistema: muchos expedientes se deniegan por requisitos, pruebas de pérdidas, cierres, etc. Seguridad Social y asociaciones han puesto este tema en el centro de la negociación para hacerlo más accesible y predecible. Posibles vías (según el debate público): simplificar causales, clarificar documentación, y alinear mejor cotizaciones/prestaciones. Traducción práctica: si verdaderamente se clarifican requisitos y se corrigen interpretaciones, más autónomos con cierres reales o caídas severas podrían cobrar la prestación sin “vías muertas” administrativas.
Regularización: en qué se ha fallado y cómo evitar sustos
Uno de los puntos críticos en la regularización ha sido la pluriactividad, con casos en los que se reclamaba un ingreso adicional cuando los autónomos esperaban una devolución, lo que ha obligado a revisar criterios y comunicaciones (Diario AyE). También se han detectado problemas en colaboradores y societarios, que han recibido bases de cotización distintas a las que venían aplicando, una situación que la mesa de negociación ha reconocido como “disfunción” a corregir (Diario AyE). Para evitar sorpresas, se recomienda realizar un cuadre trimestral de rendimientos netos con la asesoría, y utilizar una plataforma para mantener la base de cotización alineada a la previsión anual, ajustándola en caso de variaciones de ingresos.
Checklist express (para cerrar 2025 sin sorpresas)
Si tu previsión de ingresos ha cambiado, ajusta tu base de cotización: la Seguridad Social permite hacerlo hasta seis veces al año, con efectos en marzo, mayo, julio, septiembre, noviembre y enero del año siguiente. Además, es recomendable reservar liquidez para contar con un colchón en caso de que la regularización del ejercicio resulte a pagar. Si prevés solicitar el cese de actividad, documenta bien tu situación guardando facturación, gastos, cancelaciones y justificantes de cierre. En situaciones de pluriactividad, revisa los topes y posibles devoluciones junto a tu asesoría para evitar sobrecotizar. Por último, de cara a 2026, conviene trabajar con dos escenarios —prórroga de cuotas o nuevos tramos— y simular su impacto en la tesorería.
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